Decanos de la función pública
Granada, 14 de junio 2013. Lic. Valentín Barahona Mejía Políticamente no es saludable que una persona permanezca indefinidamente por años y años en un puesto público, por los efectos que causa en la psiquis del funcionario, ya que con el paso del tiempo, en el subconsciente el burócrata éste alimenta la idea de que la institución donde desempeña las funciones le pertenece, esto a la larga conduce a actitudes de poder que rayan en la arrogancia y prepotencia en perjuicio de los usuarios del servicio. No estoy sugiriendo que el funcionario con dotes de honestidad y espíritu de servicio, sea menospreciado en cuanto a su capacidad y e...