EL ABOGADO LITIGANTE

Jueves 27 de febrero 2025 En la lucha contra una Dictadura, la unidad no es solo una opción, sino una necesidad imperante. Nicaragua, bajo el yugo que ha cercenado las libertades fundamentales, requiere de una oposición cohesionada, madura y comprometida con el bienestar de la nación. Los tres Foros Políticos Internacionales realizados desde el 3 de noviembre de 2024 han sido un paso crucial en la búsqueda de esa unidad. Más de diez plataformas y organizaciones han alzado sus voces, compartido sus visiones y expuesto sus diferencias. Sin embargo, ha llegado el momento de trascender las divergencias y firmar un preacuerdo de Alianza Patriótica por la Libertad de Nicaragua. Debemos reflexionar sobre la importancia de la unidad frente a un enemigo común, la prioridad de la libertad nacional sobre las diferencias particulares y las cualidades que distinguen a un patriota de un opositor inmaduro, a un verdadero luchador de un charlatán chismoso y enconoso que solo promueve la discordia favo...

Miércoles 19 de febrero 2025. El pasado domingo 16 de febrero del 2025, se realizó el Foro Político Internacional, moderado por quien les escribe, pero esta vez coordinado y organizado con la comisión ad hoc por la unidad que la conforman varias plataformas y grupos que apostamos por la Unidad de la oposición patriótica nicaragüense.  Hemos invitado a la amplia mayoría de la oposición en el exilio, y esto incluye de todos los signos ideológicos, desde SUMEMOS, quien no nos ha respondido, hasta Monteverde que tampoco nos ha respondido, aunque algunas personas miembros de ellos participan en este esfuerzo y en los foros a título personal. Así hemos visto desfilar por el Foro, desde el 3 de noviembre del año pasado a esta fecha, a representantes de grupos de izquierda y de derecha. Unos han llegado solo a criticar, y también es válido, y otros han llegado a plantear sus visiones y propuestas sobre la unidad de la oposición contra la dictadura.  El pueblo de Nicaragua está entendi...

El Tribunal de Nüremberg es clave para entender las responsabilidades que pueden recaer sobre los jueces que han actuado como instrumentos de un régimen autoritario, como el de Ortega-Murillo en Nicaragua. El Tribunal de Nüremberg, estableció después de la Segunda Guerra Mundial, un juicio internacional que buscó juzgar a los principales responsables del régimen nazi por crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad y otros delitos graves. Lo relevante de Nüremberg es que responsabilizó a individuos que, bajo la excusa de seguir órdenes, de obediencia debida o cumplir con una función estatal, perpetraron actos injustos, ilegales y profundamente inmorales. Si aplicamos esta reflexión a los jueces nicaragüenses que han traicionado su rol constitucional y han convertido su función judicial en un instrumento del régimen, podemos identificar varias responsabilidades que podrían recaer sobre ellos ante la justicia de una  nueva Nicaragua que espera su hora de parto. Aunque el contexto...

La función de los jueces en un Estado de derecho es clara: deben garantizar la justicia, proteger los derechos fundamentales y velar por la constitución y las leyes. En el caso de Nicaragua, sin embargo, los jueces se han desviado de esta misión, convirtiéndose en meros instrumentos del régimen de Ortega-Murillo. Esta traición a su responsabilidad no solo socava el sistema judicial, sino que también tiene graves implicancias para la democracia, los derechos humanos y la confianza del pueblo en las instituciones. Desde la crisis política de abril de 2018, cuando el pueblo nicaragüense se levantó en protestas contra el gobierno, el régimen ha utilizado el aparato judicial para reprimir, criminalizar y encarcelar a quienes se oponen a su poder. Los jueces, en lugar de defender los principios constitucionales y garantizar un juicio justo, han pasado a ser piezas clave en un engranaje represivo, actuando como meros apéndices del Ejecutivo. Una de las principales funciones del poder judicial...

  HAY  TRES AGENDAS EN LA MESA.   En el entretejido de este proceso de lucha por la democracia, se mueven tres agendas nitidas y claramente trazadas.  En primer lugar está la AGENDA DEL DICTADOR, de perpetuarse en el poder.  Llegar al fin de sus dias gobernando Nicaragua, y asegurando su sucesion dinastica para el futuro. Esta agenda choca con los principios fundadores de la nacion Nicaraguense ( arto. 5 Cn), puesto que para lograr sus insanos propositos ha usurpado la soberania nacional, la ha subjetivizado, al extremo de creer y actuar como si su persona encarna la Soberania, se cree Soberano y al  resto de nicaraguenses sùbditos.  Al estilo mas torvo y rayano, a sangre y fuego, durante todos estos años, consolidò su Dictadura, secuestrò la independencia y separaciòn de los poderes, dictò leyes draconianas, y estableciò un Estado Policiaco y Paramilitar, un Estado de Excepcion, al pisotear permanentemente los Derechos y Garantias constitucionale...