LIC. DANILO MARTINEZ
Masaya 26 de diciembre del 2015
Recientemente se aprobó en el
parlamento, la “LEY DE SEGURIDAD SOBERANA”. Mensaje claro, directo, que el
régimen no escatima mecanismos y medios, para su continuismo en el Poder. El
propósito de la ley no es solo intimidatorio, sino que es parte de los preparativos en
contra del descontento que pueda surgir después de los “resultados” de la
contienda electoral del dos mil dieciséis. Es parte del arsenal represivo con
que cuenta el actual régimen para garantizar su perpetuidad. Es un intento por
darle legitimidad a la persecución y represión contra el pueblo.
Dicha ley:
Pone el poder militar sobre el
poder civil
Asigna un papel preponderante a
la inteligencia militar en contra de la oposición política, y convierte a
Nicaragua de un Estado Policiaco a un Estado Militar.
Define la seguridad soberana como
los intereses del actual gobernante, su modelo de gobierno. La exposición de
motivos en su onceavo párrafo, dice “que
la seguridad soberana se garantiza por el vínculo estrecho entre la familia ,
empresarios, trabajadores y productores nicaragüenses, con el gobierno –ejército
y policía nacional” cuando la realidad indica que el actual gobierno ha
fragmentado a la familia nicaragüense y en vez de alianza, mantiene una brutal represión contra los trabajadores (
mina el limón, ex cañeros del ingenio san Antonio, mineros de santo domingo,
población del triángulo minero, del empalme san Benito etc), y asfixia a los productores y empresarios que no
comulgan con su línea partidaria.
En su arto. 1 dicha ley
taxativamente define su objeto , como la búsqueda de la unidad, y pasa a
definir ámbito, competencia , estructura e instancias para defender lo que el
gobierno entiende por seguridad soberana ( su modelo de gobierno). Pero la
unidad de una nación no se forja con
persecuciones politicas, sino con dialogo, respeto y tolerancia.
En su arto. 3 , la polémica Ley
habla de su FINALIDAD: contrarrestar los factores adversos a la seguridad
soberana, PARA LA DEFENSA DEL PATRIMONIO , PLANES DE INVERSION Y LA ESTABILIDAD
SOCIAL POLITICA Y ECONOMICA NACIONAL. Por tanto reduce la Soberanía a planes de
inversión, proyectos financieros, alusivos claramente al proyecto del Canal
interoceánico, proyecto que esta decidido imponer a cualquier costo.
Lo más relevante de este adefesio
jurídico es que la ley de seguridad soberana, se diseñó para aplicársela Al PROPIO
SOBERANO, o sea al pueblo nicaragüense.
Es un arma más del régimen
dictatorial para aplacar las protestas sociales, las inconformidades de las
minorías, las luchas sindicales, el grito nacional contra la construcción del
canal interoceánico, la organización y movilización de los partidos y grupos políticos,
la labor orientadora y constructiva de las ONG, en fin es una arma de represión
contra toda la sociedad civil que no dobla la cerviz ante el Dictador.
El pueblo es el depositario de la
Soberanía! La Soberanía no se puede invocar contra el propio soberano. El
pueblo de Nicaragua es el dueño legitimo del poder, y tiene derecho a reclamar,
a protestar, y aun a recurrir al supremo recurso de la rebelión contra la
tiranía y la opresión.( segundo considerando de la Declaración Universal de los
Derechos Humanos)
El régimen del señor Ortega, en
vez de estar aprobando leyes injustas, antidemocráticas y represivas, debería fomentar el diálogo y la unidad de todos
los nicaragüenses y ser un Estado eficiente en la defensa de la integridad
territorial. Martin Fierro dijo: “cuando los de adentro se pelean los de afuera
se los comen.”
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