Granada, 14 de
junio 2013.
Lic. Valentín
Barahona Mejía
Políticamente no es
saludable que una persona permanezca
indefinidamente por años y años en un puesto
público, por los efectos que causa en la
psiquis del funcionario, ya que con el paso del tiempo, en el subconsciente el burócrata
éste alimenta la idea de que la institución donde desempeña las funciones le pertenece, esto a la larga conduce a actitudes
de poder que rayan en la arrogancia y prepotencia en perjuicio de los usuarios
del servicio.
No estoy sugiriendo
que el funcionario con dotes de honestidad y espíritu de servicio, sea
menospreciado en cuanto a su capacidad y experiencia, mas como en este país no
existe la prevalencia indefinida en un cargo público, lo ideal sería que cada cierto
periodo de tiempo por ministerio de la ley, se produzca un traslado automático del
funcionario a otra instancia, porque lo esencial es preservar al buen burócrata
y no lanzar al desperdicio el potencial humano, lo que inconscientemente no se
consigue si se permite que el
funcionario se vuelva eterno en un cargo público, al punto de forjar los famosos feudos de la época medieval.
Este articulo
pretende reflejar las instituciones y los
funcionarios de más vieja data, que han podido mantenerse por décadas como
servidores públicos, algunos han desarrollado vicios deformantes lo cual es
notable cuando se les ve sus gestos cuando se dirigen a la población por los medios
de comunicación, lo más delicado del asunto es que no se les cruza la peregrina
idea de dejar el cargo, aun teniendo algunos una edad avanzada, por el
contrario aducen tener fuerzas todavía para mantenerse a sabiendas de que ya no
gozan de las simpatías ni del aprecio de la sociedad. Seguidamente expongo los
casos más relevantes y funcionarios con mayor antigüedad en el Estado:
Corte Suprema de
Justicia: Alba Luz Ramos Vanegas, llega como magistrada en 1988, es decana en ese poder del Estado,
todos se han ido menos ella, tiene 25
años en el puesto y aspira seguir en el mismo, su bandera actual para su reelección es la
defensa anticonstitucional de la ley 779, la cual ella misma engendró; Yadira Centeno, Marvin Aguilar y Francisco Rosales, llegan a la Corte en el año 1996, llevan 17
años como magistrados y sueñan seguir en el puesto; Rafael Solís, Ivan Escobar Fornos, llegan como magistrados en el año 2001,
tienen 12 años en el cargo, y aspiran a ser reelectos; Armengol Cuadra, llega al cargo en el año
2002, tiene 11 años en el cargo, aspira
a otra reelección como magistrado.
Consejo Supremo
Electoral: Roberto Rivas, llega al cargo de magistrado en el año 1995, en
virtud del vínculo de afectividad que tiene con el Cardenal Miguel Obando y
Bravo, lleva 18 años en el puesto. Pese a todos los señalamientos de
corrupción, aspira a que lo reelijan de nuevo; José Luis Villavicencio, llega
al cargo en el año 2000, lleva 13 años como magistrado; Enmet Lang, llega al
cargo en el año 2000, lleva 13 años en el cargo;
Ministerio Público:
Julio Centeno Gómez, tiene 75 años de edad cumplidos, es nombrado Fiscal
General de la República en el año 2000, lleva 13 años en el cargo, se cree el
padre del MP, con frecuencia dice que es el autor de la ley orgánica de la
institución, aunque la Constitución Política, establece que la edad tope para
ser funcionario es los 75 años, éste
está rogando a todos los santos de la Corte celestial, para que lo reelijan por
otros cinco años en el puesto.
Asamblea Nacional:
Wilfredo Navarro, llega como diputado al Parlamento Nacional en 1990, lleva 23
años en el curul; como su partido político el PLC, es un cohete quemado, ahora aparece
en un spot televisivo respaldando la inconstitucional ley 779, su esperanza es
ganar simpatías en el sector femenino para un posible reelección.
Procuraduría para
la Defensa de los Derechos Humanos: Omar Cabeza Lacayo, electo en el año 2004,
lleva nueve años en el cargo.
Poder Ejecutivo:
Daniel Ortega Saavedra, Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional, de 1979-1984;
Presidente de la República electo de 1984 a 1990; Electo Presidente de la República
en el año 2006 y contra viento y marea lanza su candidatura para las elecciones
de 2011, donde sale electo para bajo serios cuestionamientos de legitimidad
constitucional.
El autor es abogado
y notario